Materializar una idea es algo realmente satisfactorio. A lo largo de una carrera profesional se empiezan una inmensa cantidad de proyectos. En muchas ocasiones, no es que estos no se entreguen en plazo y forma, o no cumplan con los objetivos marcados, sencillamente no se ejecutan.

Pero hoy no vamos a hablar de concursos ni de ideas. Hoy vamos a hablar de algo acabado. En este caso, de un Proyecto ejecutado para un hotel rural en Iznájar (Córdoba). Aquí nos enfrentábamos a varios retos. En primer lugar, los hoteles son espacios para el descanso, el tiempo libre y la convivencia. Es una estructura que se relaciona con el ocio y las vacaciones y, por lo tanto, ha de estar equipada para tal fin.

Sin embargo, partíamos con una ventaja: un enclave único. Habitualmente, a la hora de diseñar te enfrentas a ese tipo de problemas. Es decir, zonas que hay que adaptar o readaptar para que la composición final sea positiva y no afecte al centro mismo del trabajo.

El espacio del Hotel Rural

Hotel RuralEn esta ocasión, gozábamos de una localización espectacular que nos invitaba a diseñar siguiendo el estilo mediterráneo. No hay mejor estilo para insertar de forma natural una obra en Andalucía que respetando la línea mediterránea. Para ello, han de incluirse los siguientes factores que analizamos a continuación.

Tonos blancos. Se trata del color por excelencia. El blanco es luz, es sol y brillo. A través del percibimos ciertas sensaciones que son propias de los pueblos mediterráneos. Perfección, frescura, limpieza, calma, pureza, bondad e inocencia son algunos de los sentimientos relaciones con este color.

Tonos tierra. Es vital saber complementar bien el blanco. No todos los colores combinan bien con el emplazamiento. Sin bien es cierto que el azul suele ser uno de los colores principales del estilo mediterráneo, aquí es más correcto emplear los tonos tierra. Debido a la tradición agraria de la zona, los tonos tierra se mezclan perfectamente con los verdes de la vegetación.

La teja y la piedra son los elementos principales que complementan este hotel. Las jardineras con acabados en ladrillo suponen un plus al entorno, donde se cuida cada detalle al máximo. La piscina supone el toque definitivo de este emplazamiento.

Recuerda, nos encontramos en Calle Victoria, 7, 2 i, 29012 Málaga. Te esperamos

 

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